“Kuyanda” es un verbo que significa “gustar, querer, amar, desear, necesitar”. ¡Todo en una palabra! En español estos términos no son exactamente lo mismo, sino que presentan matices diferentes. En efecto, puedo decir: Me gusta, pero no lo deseo o no lo necesito. Lo deseo, pero no lo amo ni lo necesito. Lo necesito, pero no lo quiero ni me gusta. Y así, otras combinaciones.

Callejón del amor. ¿Callejón del gusto? ¿Callejón del deseo? ¿Callejón de la voluntad? ¿Callejón de la necesidad?
Al principio cuesta habituarse a esta “pobreza” de lenguaje tonga. Quiero ir a casa, necesito ir a casa, me gusta ir a casa… Todo es lo mismo. Luego te das cuenta de varias cosas. Primera, que para uno que está aprendiendo es mucho más rápido y sencillo. Y segunda, descubres el carácter práctico del tonga y, por ende, de los tongas: todo en uno. Hasta donde yo voy conociendo, el africano de estos lares es una persona que no se pierden en las disquisiciones teóricas a las que nosotros estamos tan habituados. Simplificando mucho podríamos establecer esta secuencia lógica en la mente de un tonga: me gusta, por tanto, lo quiero, y si lo quiero, lo necesito. Y tiene también su sentido (al menos en la teoría o en el origen), ya que en la lógica del corazón, donde se forjan las decisiones, cuando algo te gusta de veras acabas deseándolo (otra cosa es que lo puedas poseer), y cuando deseas algo con mucha fuerza es que ese algo te ha robado el corazón y, por tanto, se ha convertido en una necesidad. Y esto en nuestra cultura no es así, sino que tendemos a separar, a fraccionar la realidad en muchos cachitos, complejizándolo todo sobremanera.
Es curioso, en el Padrenuestro en español decimos: “Hágase tu voluntad”. En tonga se utiliza la palabra “luyando”, que es el sustantivo relacionado con “kuyanda”. Pues “luyando” significa tanto “voluntad”, como “amor”. Es decir, para un tonga, hacer la voluntad de Dios, cumplir su voluntad, es querer, desear, cumplir su amor. Me parece a mí que esto tiene su enjundia, ya que no estoy seguro de que en español los actos de voluntad de una persona sean también actos de amor. Cada cual, puede seguir con el razonamiento. Por lo menos, para pensarlo. Digo.
Testigo en Zimbabue
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Suena muy bonito y sugerente todo lo que dices: fíjate qué precioso si en el Padre nuestro, rezáramos así: hágase tu amor y libramos del mal. Es bien
bonito. Saludo este mwapona muy con (tento)
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No me parece mala idea, la verdad.
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Gracias por tus noticias, si sigues así al final estaremos preparados para ir a Zimbawe, sabremos un poco de Tonga y conoceremos como nos debemos situar. Estaremos muy preparados así que tendremos que ir. Un saludo
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Leo ya sabemos saludar en tonga y rezar un poquito y … ¿ ya podemos ir a Zinbawue?.
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Por aquí voy con mucha calma en esto del tonga. Proceso largo. Es más fácil leer y escribir que hablar y escuchar… en fin, todo llegará…
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Me gusta mucho eso de “hágase tu amor” porque tantas veces identificamos la voluntad de Dios con castigos, pruebas, sacrificios y dolor. El amor no quiere eso aunque la vida esté tejida con esos hilos. Me alegro de tu experiencia, y aprendo mucho de ella, un abrazo
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La vida está tejida de hilos de muchas clases y colores…
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